Don Dalmiro tiene su historia y su inspiración. Su nombre se debe a Dalmiro Sáenz, uno de los grandes irreverentes de la literatura argentina. 

Cuando en abril del 2024, decidimos ponernos al frente de este lugar quisimos respetar su historia y avocarnos a hacerla crecer, pero con nuestra nuevas ideas.

Todo comenzó con una propuesta de un chef a una diseñadora gráfica de encarar este delirio juntos y a partir de ese momento buscamos que Don Dalmiro sea no solo una sanguchería y fiambrería, sino un lugar que el barrio lo sienta propio de alguna manera, y de poco lo vamos logrando con productos de calidad y una atención que hace que la gente vuelva... aunque sea a charlar un rato apoyándose en nuestra ventana... muy de barrio... muy de Don Dalmiro.